COVID-19 ha cambiado las cosas. Está obligando a todos a ver las cosas de manera diferente. Una de ellas es el imperativo por ser más creativos y productivos obligando a las empresas a cambiar sus modelos y operaciones comerciales. Por otro lado si te mueves en un entorno altamente competitivo, garantizar que tengas las capacidades de software requeridas es un desafío.
Durante la última década hemos visto la “softwarización” de productos, servicios y experiencias. Grandes empresas pasaron décadas desarrollando y mejorando sus modelos comerciales y capacidades centrales han sido superadas por aquellas que interrumpieron sus propios modelos comerciales con software. Hoy, resulta difícil cumplir con las demandas operativas y de desarrollo necesarias para mantener los negocios en funcionamiento y a la vez expandir y mejorar las capacidades digitales.
En este artículo reflexiono brevemente sobre cómo la adopción de técnicas de código bajo / sin código te permite ampliar tus opciones, proporcionándote herramientas para “desarrolladores ciudadanos” no especializados para digitalizar y transformar tus operaciones.
Ahora, con la computación en la nube y el software como servicio acelerando el proceso, combinado con la creciente escasez de desarrolladores de software, tienes la posibilidad cierta de crear tus propias aplicaciones. Si tienes comprensión profunda de los procesos específicos de tu empresa y los desafíos de que implica la participación del cliente en tu empresa, las ventajas superan con creces las desventajas de entender el uso de estas nuevas plataformas.
¿Quiénes son estos “desarrolladores ciudadanos”? Son individuos dentro de una empresa que tienen acceso a un entorno de desarrollo visual.
Dentro de este entorno, el desarrollador ciudadano puede usar componentes de aplicación de arrastrar y soltar, conectarlos para generar una nueva aplicación web o móvil única. Este software de código bajo / sin código permite a estas personas diseñar y desarrollar aplicaciones potentes que pueden adaptarse y adaptarse a las necesidades de una empresa.
En términos de las ventajas de permitir que el personal se convierta en desarrollador ciudadano, los beneficios de costos y tiempos son enormes. En primer lugar, generarás aplicaciones mucho más rápido y a menos costo al no necesitar tantos especialistas con el conocimiento y la experiencia necesarios para crear los programas informáticos tradicionales. Además, al implementar la funcionalidad de código bajo / sin código, estás ampliando enormemente la cantidad de personas que pueden ayudarte con su creatividad en la transformación digital de tu empresa
Por supuesto, sin los límites apropiados establecidos, pueden existir el peligro de que esta tecnología se salga de control. Con tus nuevos poderes, ¿realizarás cambios en las aplicaciones existentes y agregarás nuevas funciones a diestra y siniestra? Este temor podría alejar a muchas empresas de estas nuevas tecnologías. Sin embargo, vale la pena mencionar que estas plataformas permiten gestionar quién puede y quien no hacer modificaciones en cada aplicación.
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